miércoles, marzo 28, 2007

La luz que arde en las iglesias

Las hileras de humo se veían desde el callejón del ciego
Entonces una mujer salió del portal con una palangana
Quería salvar la imagen que venera

Alguien grito desde el balcón
- déjala, totá pa lo que sirve

los chiquillos corrían detrás de los hombres
portan a un santo carbonizado
cantando antiguas retahílas blasfemas
nunca olvidadas por los tuyú desarrapados

monseñor fulcanelli se precipitó nervioso
hasta lo alto de la catedral
en su retina brilla las luminarias
la luz que arde en el interior de los instintos

extasiado acudió el recuerdo de sus años mozos
cuando siendo mona-guillo sintió el fuego
erotizado de sus mentores

entonces y ahora cómo no
vaqueros que galopan
y marcan a sus reses

martes, marzo 13, 2007

Matrimomias de confidencias

Encerrados en una casa cuartel de un pueblo impronunciable
Espectros que soban vigilantes los alientos
De la escasa presencia ya vetusta de sus moradores

Algo insólito memorizan los muros
¡ será la condición de guardianes!

Un viejo tricolor comenta en una partida de dominó
Que eran los amos del calabozo
Dicen allí perecieron nobles actitudes
Realmente inconfesables

Estas sombras de la res pública fueron torturadas
Y se les negaron sepultura en los archivos
Dicen también las viejas del lugar
Que en tiempos de cosecha
Un anticristo con cresta
Sopla a los guarros hambrientos
La fosa deshabitada de sus nombres

domingo, marzo 04, 2007

Tengo una amante que se llama je sais pas

A veces en un acto de rebeldía
Cuando tumbados en el sofá
Esa explosión icónica de la realidad
Le hace susurrar desde sus códigos
Un quizás
Que huele a cable quemado